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La educación sexual y los derechos sexuales

Cómo compartir la sexualidad con la pareja

Cómo compartir la sexualidad con la pareja

El primer paso para compartir la sexualidad con nuestra pareja es informarnos sobre el sexo. Igual que se quiere adquirir conocimientos y sapiencia sobre un tema que apasiona, así debería hacerse con el sexo. Después llegará el segundo paso: compartir nuestras dudas, inquietudes, gustos y deseos. En la medida en que la pareja habla de sexo se rompen trabas y pudores que impiden un pleno desarrollo sexual. Además, permite ganar confianza para poder desarrollar en pareja las fantasías que tantas veces vivimos en silencio o en solitario. Esto permite disfrutar de modo más pleno nuestras relaciones sexuales. Además, leer, debatir, comentar y dialogar de sexo con la pareja facilita el poder hacerlo con los hijos.

Tanto para uno mismo, como para que forme parte de la biblioteca de una familia, conviene seleccionar los materiales que permitan acceder de modo fácil a la información, la orientación y la educación sexual. En síntesis, algunas características de estos materiales pueden ser:

  • Que sean atractivos, disponibles y accesibles.
  • Que faciliten la comunicación entre iguales.
  • Que faciliten la comunicación y el diálogo con los padres.
  • Que transmitan conocimientos bien fundamentados.
  • Que no recojan falsas creencias.
  • Que tengan contenidos que valoren la sexualidad, el erotismo y el placer.
  • Que estén adaptados a su edad.
  • Que faciliten la actividad de búsqueda y elaboración por parte del propio individuo.
  • Que les hagan entender a los padres las manifestaciones sexuales de sus hijos.
  • Que aporte a los padres contenidos útiles para responder a las preguntas de los hijos.
  • Que les ayuden a vencer los temores y resistencias ante la educación sexual.
  • Que les permitan mejorar su propia sexualidad.